La
Huerta de Alicante era quien alimentaba a la ciudad y ofrecía amplias
posibilidades con vistas al comercio exterior por su productividad. Era
un espacio que había que proteger.
La cercanía al mar de la Huerta dejaba a los agricultores indefensos ante las acciones de corsarios y piratas, con la consiguiente reacción de huida hacia el interior para evitar ser convertidos en esclavos.
El sistema de avisos costeros (desde las torre vigía de Agua Amarga, Alcodre y La Illeta) y la actuación de las milicias no era suficiente para proteger a los habitantes de las zonas rurales por lo que se levantaron torres defensivas (Mutxamel, Santa Faz) en los núcleos de población y además en cada finca su propietario edificó (al principio por iniciativa propia y posteriormente por orden real) una torre refugio para proteger especialmente las personas.
Este sistema de torre refugio se ve a menudo en terrenos cercanos a la costa (p.e. en Villajoyosa) o relativamente cercanos (Campo de Elche). Lo que hace destacar a la Huerta de Alicante es la gran densidad de torres refugio que llegó a tener en un espacio relativamente pequeño.
Actualmente permanecen en la zona de La Condomina y Orgegia dieciocho torres refugio, la torre defensiva de Santa Faz y varias fincas, dos de ellas manteniendo la actividad agropecuaria.
En la relación de torres faltan algunas de ellas porque actualmente no quedan restos: la torre Orgegia (cercana a la finca Morote), la de Rizo (cercana a la torre Mitja Lliura) que desmontada en los años 90 por sus propios dueños, y la de Fabián (cercana a finca Ibarra, en el camino de Benimagrell) que fue demolida en los 80.
Este documento es complementario de “Torres y Fincas I” (espacio geográfico, piratas, el agua, evolución de las viviendas). Para distinguir las torres se incluye una tipología funcional y arquitectónica. Para realizar un itinerario por ellas se recomienda consultar la topoguía en el blog “Plinthus-Torres de la Huerta”.
La cercanía al mar de la Huerta dejaba a los agricultores indefensos ante las acciones de corsarios y piratas, con la consiguiente reacción de huida hacia el interior para evitar ser convertidos en esclavos.
El sistema de avisos costeros (desde las torre vigía de Agua Amarga, Alcodre y La Illeta) y la actuación de las milicias no era suficiente para proteger a los habitantes de las zonas rurales por lo que se levantaron torres defensivas (Mutxamel, Santa Faz) en los núcleos de población y además en cada finca su propietario edificó (al principio por iniciativa propia y posteriormente por orden real) una torre refugio para proteger especialmente las personas.
Este sistema de torre refugio se ve a menudo en terrenos cercanos a la costa (p.e. en Villajoyosa) o relativamente cercanos (Campo de Elche). Lo que hace destacar a la Huerta de Alicante es la gran densidad de torres refugio que llegó a tener en un espacio relativamente pequeño.
Actualmente permanecen en la zona de La Condomina y Orgegia dieciocho torres refugio, la torre defensiva de Santa Faz y varias fincas, dos de ellas manteniendo la actividad agropecuaria.
En la relación de torres faltan algunas de ellas porque actualmente no quedan restos: la torre Orgegia (cercana a la finca Morote), la de Rizo (cercana a la torre Mitja Lliura) que desmontada en los años 90 por sus propios dueños, y la de Fabián (cercana a finca Ibarra, en el camino de Benimagrell) que fue demolida en los 80.
Este documento es complementario de “Torres y Fincas I” (espacio geográfico, piratas, el agua, evolución de las viviendas). Para distinguir las torres se incluye una tipología funcional y arquitectónica. Para realizar un itinerario por ellas se recomienda consultar la topoguía en el blog “Plinthus-Torres de la Huerta”.
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