A partir de ahora, se van a ir publicando una serie de
artículos sobre las Torres y Fincas de la Huerta. Su autor, Antonio Campos
Pardillos, ha proporcionado este material para su difusión a través de este
blog.
Parte de este material ya fue publicado, desde agosto del
2010 a enero del 2011, en el blog de la Asociación Cultural Alicante Vivo. Ahora se ha actualizado con nuevos
datos, nuevas fotos y fichas con información sobre cada torre y finca.
Ahora toca hablar del autor. Antonio Campos Pardillos es
profesor de Historia, colabora con Alicante Cultura en la realización de charlas e itinerarios culturales por las Torres de la Huerta y forma parte del Colectivo por la Recuperación de las Torres de la Huerta (uno
de los colectivos que ha promovido el Proyecto Torres de la Huerta y Movilidad Comarcal).
Torres y Fincas de la Huerta de Alicante
A todos las personas que intentan que la Huerta y
su Patrimonio perdure y sea conocido y valorado por todos.
OBJETIVOS Y AGRADECIMIENTO
Esta síntesis divulgativa de las torres y fincas de la Huerta de Alicante pretende dar a conocer su historia y su marco geográfico, especialmente de la zona de La Condomina y Orgegia, y poner en valor su Patrimonio.
Además de la bibliografía consultada el trabajo de campo del autor se ha visto enriquecido por las conversaciones realizadas con Isidro Buades (cronista de S. Juan), María Poveda (viuda de Vicente Acame, de Torre Boter), Tomás García (finca Morote) y diversos propietarios (de Águilas, Choli, Reixes, Alameda, Mitja Lliura, Juana, Pelegrí, ...). A todos ellos mi agradecimiento.
El texto evita constantes citas de fuentes y remite a la bibliografía, hemeroteca y páginas webs para la ampliación de algún aspecto determinado.
INTRODUCCIÓN
La Huerta de Alicante ha sido productiva desde la época romana y fue mejorando en época musulmana, ocupando un amplio espacio a finales de la Edad Media .Actualmente, se localiza en los términos de Alicante, Sant Joan, Mutxamel y El Campello.
En el XIII, con el Infante Alfonso el Sabio pasó a manos cristianas disponiendo en exclusiva del agua del Monnegre, siendo parcialmente repoblada en el XIV tras los problemas de guerras y peste y empezando a ser conocidos sus productos (XV-XVI) especialmente el vino, a nivel nacional e internacional.
Ya desde finales de la E. Media y sobre todo en el XVI los ataques berberiscos en la costa proliferaron de tal manera que hubo que proteger a los habitantes de una Huerta que había mejorado su productividad gracias a una población estable, mayores inversiones y agua segura desde que se hizo el Pantano de Tibi.
A partir del XVII el peligro de ataques berberiscos fue considerablemente menor y las principales fincas de la Huerta, pensando en el comercio nacional e internacional, minimizan el terreno dedicado al olivo y se dedican a la vid.
En cada propiedad era necesario disponer de todos los espacios para la elaboración del vino por lo que junto a las torres se edifica una casa con estos elementos. Posteriormente las casas de campo se hacen más señoriales, manteniendo hasta el XIX la actividad vitivinícola pero cambiando su estructura.
En este documento se ofrece una pequeña información sobre el espacio geográfico, las actividades del corso que justificaron la edificación de las torres, la importancia del agua y las características generales de las torres y fincas. El estado de conservación de las torres es casi perfecto en algunas y ruinoso en pocos casos. La mayoría son visibles desde los caminos.
En síntesis la historia de la Huerta de Alicante se podría resumir así: el agua y la tierra generan riqueza y facilitan la formación de núcleos de población agrupada y dispersa (durante la Baja Edad Media) a la que hay que defender para que no abandone la tierra y el cultivo rentable (época de la construcción de las torres a principios de la edad moderna). La rentabilidad del campo necesita una seguridad en suministro de agua (Pantano de Tibi) que permite la expansión agrícola y beneficia a la burguesía de Alicante y potencia el tráfico comercial portuario. El diseño de las casas se va adaptando a la producción vitivinícola (XVII y XVIII) y al ocio (XIX). Las diversas crisis desde finales del XIX (filoxera) y XX (falta de agua, nuevos usos del suelo) darán paso a un proceso de desaparición gradual de la Huerta que parece irreversible.
Antonio Campos Pardillos
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